viernes, 22 de mayo de 2015

 

Malos usos de las herramientas tecnológicas

Siempre pensamos que si invertimos en herramientas tecnológicas vamos a conseguir mejorar la productividad de forma notable. Es la forma que tenemos de recuperar la inversión realizada, pero está claro que no siempre es así. Hoy vamos a poner algunos ejemplos de los malos usos de las herramientas tecnológicas

  • Vamos a comenzar con el correo electrónico, utilizado en muchas ocasiones como si fuera un acta notarial donde todo tiene que quedar registrado. Pero también como una herramienta de comunicación para temas urgentes, donde a veces aparecen correos a deshoras que esperan ser contestados al momento.
  • Quizás tiene que ver con el uso de los smartphones que nos hace gestionar el correo desde lugares y con premura de tiempo inapropiado, sin poder prestar la atención adecuada al mismo, contestando brevemente y en muchas ocasiones, olvidándonos ya del tema, cuando necesitamos hacer algo más que contestar.
  • Internet es otra de las herramientas que nos puede hacer perder mucho tiempo en las empresas si hacemos un mal uso. Problemas de seguridad, de productividad y de uso de la herramienta más para el ocio que para el negocio.
  • El CRM, el gestor de clientes que nos debe ayudar a dar un trato más personal e identificar las oportunidades de negocio que tenemos, pero muchas veces no extraemos esta información y nos centramos sólo en que sea una carga administrativa más para los empleados.
  • Algo similar ocurre con los gestores de tareas que debemos utilizar para cumplir con tareas en sus plazos correspondientes no para ir añadiendo más carga de trabajo. Y también añadir más estrés viendo como tenemos tareas pendientes inacabadas que reclaman nuestra atención.